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Talleres y Seminarios
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Seminario sobre el pedido

Breve encuadre

Este seminario está dedicado al trabajo con el Pedido, complementando con la reflexión personal, el estudio y el intercambio en grupos; además, celebraremos ceremonias.

Este seminario tiene una duración de un día y la llegada de la gente es en la mañana.

Ceremonia de Oficio

Primera Parte — Reflexión personal e intercambio (una hora y media)

Nuestra primera reflexión será de carácter personal sobre nuestro crecimiento interno al enfrentar las dificultades de la vida durante los últimos tiempos. Nos tomaremos unos minutos para meditar sobre esos momentos y luego intercambiamos en grupos de tres personas.

Segunda Parte — Estudio (una hora y media)

Ceremonia de Bienestar — Comentarios de Silo
Estudio en grupos, escribir las propias reflexiones y comprensiones.

“Una tercera ceremonia, conocida como de “Bienestar”, también se realiza a pedido de los asistentes. Sin duda, se trata de una posición mental en la que una o varias personas son evocadas tratando de rememorar del modo más vívido posible su presencia y sus tonos afectivos más característicos. Se busca comprender del modo más intenso posible las dificultades que en esos momentos pueden estar viviendo quienes son evocados. Desde allí, se pasa a considerar una mejora en la situación de manera que se pueda experimentar el registro de alivio correspondiente.

Esta ceremonia pone de manifiesto un cierto mecanismo de ‘buenos deseos’ o ‘buenas intenciones’ con los que nos expresamos casi espontáneamente y con mucha frecuencia. Decimos: ‘que tengas un feliz día’, ‘que cumplas muchos y buenos años’, ‘que salga bien tu prueba’ o ‘que superes la dificultad actual’, etc. Es claro que en esta ceremonia se hacen los ‘Pedidos’ desde una buena disposición mental en la que se enfatizan los registros afectivos intensos. El ‘Pedido’ de beneficios para otros, realizado en las mejores condiciones, nos ubica en una posición mental en la que nos predisponemos para dar las ayudas necesarias y además, mejoran nuestras direcciones mentales fortaleciendo en nosotros las posibilidades de comunicación con los demás.

Un punto muy importante a considerar con los ‘Pedidos’ es el de efectuarlos a fin de que otros puedan superar las dificultades y restablecer sus mejores posibilidades. Sobre esto, no debe haber confusión. Veamos un caso. Se podría suponer que un Pedido por el restablecimiento de la salud de alguien moribundo es lo más adecuado ya que se está tratando de sustraer del dolor y el sufrimiento a la persona afectada, pero al enfocar ese Pedido se debe ser cuidadoso porque no se trata de pedir lo mejor para uno mismo que quisiera mantener al afectado con buena salud y cerca nuestro. El pedido correcto debería apuntar a lo mejor para ese moribundo y no a lo mejor para nosotros mismos. En esta situación, en que estamos ligados por el afecto a ese moribundo sufriente, tal vez deberíamos considerar que esa persona pueda desear salir de su situación reconciliada y en paz consigo misma. En este caso, el pedido es por ‘lo mejor para la persona afectada’ y no por lo mejor para mí, que quisiera retener a la otra persona a toda costa. Así es que el Pedido por otro debe considerar qué es lo mejor para el otro y no para mí.

Esta ceremonia concluye, para quienes así lo deseen, en hacer sentir la presencia de aquellos seres muy queridos que “aunque no están aquí, en nuestro tiempo y en nuestro espacio” se relacionan o se han relacionado con nosotros en la experiencia del amor, la paz y la cálida alegría.

Finalmente, con esta ceremonia se pretende crear una correntada de bienestar para todos los presentes que estén orientados en una misma dirección.”

Lectura de los escritos de cada grupo e intercambio

Breve descanso

Ceremonia de Oficio

Ceremonia de Bienestar

Almuerzo (una hora)

Tercera parte – El Pedido (dos horas)
Para nosotros el Pedido es una actitud transformadora y un procedimiento con el que podemos clarificar nuestras necesidades y concentrar la energía en la consecución de nuestras aspiraciones. Obviamente que “mis necesidades” no están sólo reservadas para mi propia situación personal, sino para mi “mundo” también, que incluye a mis seres queridos y otros, todos aquellos cuya presencia existe dentro de mí y que contribuyen a la conformación de mi mundo interno.

Hay muchos casos en nuestras Ceremonias donde pedimos explícitamente, como en la de Bienestar, Protección, Oficio, Imposición, y también otras Ceremonias donde están implícitos nuestros mejores deseos para el logro de las aspiraciones de otros, como en las de Asistencia, Matrimonio y Muerte.

El Pedido implica dos momentos, uno en el que meditamos sobre lo que necesitamos realmente y el otro donde solicitamos su cumplimiento.

Al primer momento, relacionado con esta breve meditación, se refirió Silo en su Exposición Inaugural el 7 de mayo de 2005 en La Reja:

“…Como hoy estamos en una celebración (y en algunas celebraciones la gente intercambia presentes), quisiera hacerte un regalo que, por cierto, tú verás si merece ser aceptado. Se trata, en realidad, de la recomendación más fácil y práctica que soy capaz de ofrecer. Es casi una receta de cocina, pero confío en que irás más allá de lo que señalen las palabras…

En algún momento del día o de la noche, aspira una bocanada de aire e imagina que llevas ese aire a tu corazón. Entonces, pide con fuerza por ti y por tus seres más queridos. Pide con fuerza para alejarte de todo aquello que te trae contradicción; pide porque tu vida tenga unidad. No destines mucho tiempo a esta breve oración, a este breve pedido, porque bastará con que interrumpas un instante lo que va sucediendo en tu vida para que en el contacto con tu interior se despejen tus sentimientos y tus ideas.

Alejar la contradicción es lo mismo que superar el odio, el resentimiento, el deseo de venganza. Alejar la contradicción es cultivar el deseo de reconciliación con otros y con uno mismo. Alejar la contradicción es perdonar y reparar dos veces cada mal que se haya infligido a otros.

Esta es la actitud que corresponde cultivar. Entonces, a medida que el tiempo pase comprenderás que lo más importante es lograr una vida de unidad interna que fructificará cuando lo que pienses, sientas y hagas vaya en la misma dirección. La vida crece por su unidad interna y se desintegra por la contradicción. Y ocurre que lo que haces no queda solo en ti sino que llega a los demás. Por tanto, cuando ayudas a otros a superar el dolor y el sufrimiento haces crecer tu vida y aportas al mundo. Inversamente, cuando aumentas el sufrimiento de otros, desintegras tu vida y envenenas al mundo. ¿Y a quién debes ayudar? Primeramente, a quienes están más próximos, pero tu acción no se detendrá en ellos.

Con aquella “receta” no termina el aprendizaje sino que empieza. En aquella “receta” se dice que hay que pedir, pero ¿a quién se pide? Según lo que creas será a tu dios interno, o a tu guía o a una imagen inspiradora y reconfortante. Por último, si no tienes a quién pedir tampoco tendrás a quién dar y entonces mi regalo no merecerá ser aceptado.”

Intercambio acerca del texto en grupos de tres

Intercambio en conjunto

Descanso

Reflexión Personal

En silencio, cada uno medita internamente en lo que necesita realmente. No es lo mismo “lo que yo quiero” y “lo que me gustaría que pase” que “lo que necesito realmente”.

Aquí, el contexto de la expresión “lo que necesito realmente” es muy claro y también el de a quién pido, y cada uno va llevando adelante este Pedido a su manera.

El “procedimiento” del Pedido tiene que ver con concentrar este deseo en nuestros corazones. Es ahí, en nuestros corazones, donde conectamos con la Fuerza. Allí está la energía, producida por los sentimientos fuertes que están entretejidos íntimamente con nuestras necesidades reales y que es capaz de impulsar su cumplimiento. En nuestros corazones es donde encontramos la Fuerza capaz de satisfacer nuestras reales necesidades.

Citando nuevamente aquel texto, tenemos lo siguiente: “…En algún momento del día o de la noche, aspira una bocanada de aire e imagina que llevas ese aire a tu corazón.” ¿Cómo llevo esto a mi corazón? Tomo una bocanada de aire profundo y voy concentrando, presionando este aire “hacia dentro de mi corazón”. Me puedo ayudar apoyando la mano sobre mi corazón, sintiendo su palpitar. Entonces voy concentrando mi pedido, repitiéndolo con mi “voz interna” o en voz alta, concentrándolo en mi corazón. Conviene que sea breve y con fuerza.

Práctica

Tomar unos pocos momentos para que cada uno pueda meditar en lo que necesita realmente.
Luego, todos de pie…

Mi mente está inquieta (el conjunto repite)…
mi corazón sobresaltado (el conjunto repite)…
mi cuerpo tenso (el conjunto repite)…
Aflojo mi cuerpo, mi corazón y mi mente (el conjunto repite)…

(Pedido) Toma una bocanada de aire profunda y llévala al corazón… Presiona el aire dentro de tu corazón… Levemente presiona tu mano en el corazón… toma contacto con tu Guía y pide con fuerza… Pide con fuerza por aquello que necesitas realmente… Pide con fuerza con tu voz interna o en voz alta… Pide por lo que necesitas realmente…

Repetir el Pedido tres o cuatro veces, sin detenerse entre uno y otro.

Descanso

Cierre del día: Ceremonia de Oficio

Ágape de amistad

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