A continuación vamos a proceder con las imágenes libres. Dispongámonos en perfecto relax externo, interno y mental.
Dejemos entonces correr libremente las imágenes que vayan apareciendo.

Observemos aquellas imágenes de situaciones de nuestra vida diaria. Imágenes de la relación con otras personas, imágenes propias de nuestro trabajo o estudio, imágenes de amigos, de familiares.

Tratemos de advertir cómo algunas de ellas nos provocan malestar, nos provocan especial tensión muscular. Tengamos en cuenta esas imágenes y, posteriormente al ejercicio, tomemos adecuada nota de ellas, sin intentar trabajar con esas imágenes todavía. Simplemente, dejémoslas correr en la mente y observemos aquellas que nos provocan especial tensión.